A medida que su organización vaya implementando la Norma UNE-EN ISO 22000, su personal será cada vez más consciente de la importancia de la inocuidad de los alimentos y de la adecuada gestión de la misma pensando en el futuro a largo plazo de su empresa. Muchas compañías que han implementado un sistema de gestión comprueban que esto puede servir de estímulo positivo para mejorar tanto la inocuidad como la calidad de sus productos. En un determinado momento, se tendrá que tomar la decisión de solicitar la certificación. Los empleados necesitarán ser informados de esa decisión y de lo que significará para ellos y para la empresa. Es importante que se les facilite información, avisos y apoyo, de forma que estén preparados para la evaluación de la certificación.

Los empleados necesitan conocer el proceso de evaluación y cuál es su papel en el mismo. Se les deberá explicar el papel de los auditores y cómo desarrollan estos su trabajo. Debe recordarles que, si los auditores les hacen preguntas, deben contestar de manera honesta y por completo. Debe ponerse especial énfasis en las preguntas abiertas formuladas por los auditores y en el planteamiento basado en sus observaciones. Los empleados deben entender que se espera de ellos una respuesta breve y una explicación clara de lo que están haciendo, y no una larga discusión.

Los auditores de la certificación examinarán los registros de las actividades previstas y claramente identificadas en la UNE-EN ISO 22000. Los registros que tratarán de ver deben estar a su disposición donde y cuando los necesiten. Los auditores buscan datos y pruebas documentadas de la conformidad o no conformidad, y los registros ofrecen la evidencia que necesitan de que las actividades requeridas se han venido desarrollando de manera correcta a lo largo del tiempo.