Es bastante habitual en muchas industrias que los clientes exijan que sus proveedores hayan obtenido la certificación ISO 9001. El uso de esta certificación por terceros se ha incrementado significativamente en la última década y ha pasado de apenas 100.000 certificados en 1994 a más de 670.000 a finales de 2004. Son muchas las razones de este desarrollo, siendo la primera la confianza cada vez mayor en el sistema de certificación, el deseo tanto de los clientes como de los proveedores de reducir los costes sustituyendo muchas auditorías de segundas partes por una única auditoría de certificación, y el desarrollo en mucho países de la infraestructura necesaria para ofrecer un servicio creíble y a un coste aceptable (organismos de acreditación nacionales, entidades de certificación locales, programas de formación de auditores y planes de certificación de auditores).

Fases de implementación de un sistema de gestión de seguridad alimentaria

En las organizaciones alimentarias, la ausencia de muchos de estos factores ha ralentizado el ritmo de las peticiones de certificación por parte de terceros de los sistemas de gestión de la inocuidad de los alimentos. Solo unos pocos países cuentan con normas nacionales, si bien son muchos los programas registrados utilizados por las entidades de certificación o por las asociaciones de la industria. El resto de la infraestructura -acreditación, formación de los auditores, etc.- está menos desarrollado en la mayor parte del mundo. Sin embargo, se aprecia un interés creciente por la auditoría de terceras partes independientes por parte de los comercializadores de alimentos, en particular entre el comercio minorista, ya que ellos también tratan de sustituir sus auditorías de segundas partes por una solución menos costosa.

Ahora, con la publicación de la Norma UNE-EN ISO 22000 como norma internacional sobre sistemas de gestión de la inocuidad de los alimentos y el desarrollo paralelo de la ISO, las organizaciones, incluidas las pequeñas y medianas empresas, pueden esperar que se desarrollen rápidamente dos tendencias. La primera, la infraestructura necesaria, está más disponible. Las entidades de certificación de muchos países están implantando nuevos programas basados en la Norma UNE- EN ISO 22000.

Los organismos de acreditación nacionales están poniendo en marcha sus programas de acceso a las entidades de certificación. En segundo lugar, la propia cadena alimentaria está adoptando rápidamente la nueva norma. Las empresas del sector alimentario tratan de conseguir la certificación UNE-EN ISO 22000 a través de terceros para demostrar su compromiso con la inocuidad de los alimentos y están presionando a sus proveedores para que cumplan estos mismos requisitos.