Las organizaciones que pretendan demostrar su conformidad con UNE EN ISO 22000 disponen básicamente de tres planteamientos: la autoevaluación, la evaluación por una segunda parte y la evaluación por una tercera parte o certificación. Sólo la primera y la mayoría de las auditorías por terceros quedan a la discreción de la organización. Las auditorías realizadas por las autoridades reglamentarias son auditorías de terceras partes.

Pero estas auditorías no se realizan a discreción de su organización. Muy probablemente vivirá la experiencia de una evaluación por una segunda parte en la forma de una auditoría de proveedor, por parte de uno de sus clientes o por un comercializador final de los productos producidos por usted, como un comercio minorista o un operador de servicios de comida. Estas auditorías de segundas partes serán realizadas directamente por el cliente o serán contratadas con una compañía de auditores.

Tanto la autoevaluación como las auditorías de terceros tienen sus ventajas y sus inconvenientes, y deberá tomarlos en consideración al elegir el enfoque más apropiado para su empresa.

Las evaluaciones de terceras partes realizadas por entidades de certificación son independientes e imparciales, les ofrecen a usted y a sus clientes una garantía de que su sistema de gestión de la inocuidad de los alimentos cumple los requisitos en el momento de la certificación y de que su sistema está siendo revisado sistemáticamente por la entidad de certificación durante el periodo de su certificación. El valor de la certificación es el grado de crédito y confianza pública que se establece en virtud de una evaluación imparcial y competente realizada por un tercero.