1.1. INTRODUCCIÓN

Desde la primera edición de la Norma BRC Global Standard – Food en 1998, ésta ha sido revisada en tres ocasiones, siendo la edición 5, publicada en enero del añoo 2008, la que se encuentra actualmente en vigor. En cada revisión, The British Retail Consortium (BRC) ha consultado los requisitos con una gama amplia de compañías de distribución para asegurar aceptabilidad e integridad. Esto ha permitido un reconocimiento internacional significativo para su contenido, formato y sistema de mantenimiento.

La estructura y requisitos de IFS y BRC son muy similares, tanto en estructura como en contenido, siendo la principal diferencia entre ambos estándares simplemente su origen, franco -alemán el de IFS y anglosajón el de BRC. Ambas normas consideran los principios y prácticas más apropiadas en la transformación y manipulación de productos frescos, comprendiendo medidas dirigidas a minimizar los riesgos de contaminación de los alimentos.

El estándar BRC fue creado para asegurar la conformidad del suministrador y la capacidad de los distribuidores para garantizar la calidad y la seguridad de los productos alimentarios que venden.

El BRC Global Standard para la Seguridad de los Alimentos es una de las herramientas operacionales más frecuentemente empleada, gracias a su aprobación por parte de los suministradores. Ayuda a las compañías a seleccionar y cualificar a sus proveedores. En consecuencia, el sistema reduce los costes globales en la gestión de la cadena de suministro e incrementa el nivel de seguridad para los clientes, suministradores y consumidores. Considerado como requisito imprescindible para negociar, el estándar ofrece también la oportunidad de demostrar el compromiso de su compañía con la seguridad alimentaria, la calidad y la legalidad, así como trabajar con un sistema de mejora continua.

El BRC Global Standard para la Seguridad de los Alimentos integra los criterios de la “Global Food Safety Initiative de CIES – The Food Business Forum”, la organización global que incluye CEOs y la gestión de alrededor de 400 detallistas (unas 200.000 tiendas) y fabricantes de todos los tamaños. En otras palabras, se considera que va a ser aceptada por la mayoría de los detallistas como equivalente de otros estándares de seguridad alimentaria reconocidos, como IFS.

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